La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuguinos de televisión
¿Qué es la vida? un frenesí ¿qué es la vida? una ilusión, una sombra, una ficción. Y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño y los sueños sueños son
Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños y en él hallarás a un simple obrero