El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa, también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad y sólo queda la desesperación muda. Y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma
Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad
La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la humanidad, por tanto nunca mandes a nadie a preguntar por quién doblan las campanas, doblan por tí
Critianismo aplicado, hecho vivo, fue la antigua fe católica, la última de estas formas. Su omnipresencia en la vida, su amor al arte, su profunda humanidad, la indisolubilidad de sus matrimonios, su comunicabilidad, amiga de los hombres, su alegría en la pobreza, la obediencia y la fidelidad, la hacen inconfundible como auténtica religión y contienen los fundamentos de su consititución