Jacinto Benavente
Nada fortifica tanto las almas como el silencio, que es como una oración íntima en que ofrecemos a Dios nuestras tristezas
Jacinto Benavente

Frase como imagen

Nada fortifica tanto las almas como el silencio, que es como una oración íntima en que ofrecemos a Dios nuestras tristezas