No digas de ningún sentimiento que es pequeño o digno. No vivimos de otra osa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamosHermann Hesse
No digas de ningún sentimiento que es pequeño o digno. No vivimos de otra osa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamosHermann Hesse