Frases de Baltasar Gracián

Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquél que no tiene otra cosa cuenta con ello

En la boca del viejo todo lo bueno se fué y todo lo malo es

El más poderoso hechizo para ser amado es amar

La confianza es madre del descuido

Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos

La esperanza es un gran falsificador

Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo, incluso el que no tiene nada más lo posee

Visto un león están vistos todos, pero visto un hombre sólo está visto uno, y además mal conocido

Donde acaba el deseo comienza el temor

Señal de tener gastada la fama propia es cuidar de la infamia ajena

No hay peor sordo que el que no puede oir, pero hay otro peor, aquél que por una oreja le entra y por otra se le va

Errar es humano pero más lo es culpar de ello a otros

Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio

La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas

La retentiva es el sello de la capacidad

Saber olvidar más es dicha que arte

El que confía sus secretos a otro hombre se hace esclavo de él

La queja trae descrédito

No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir

El primer paso de la ignorancia es presumir de saber

Ciencia sin beso, locura doble

La costumbre disminuye la admiración y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida

Obró mucho el que nada dejó para mañana

A los veinte años un hombre es un pavo real, a los treinta un león, a lo cuarenta un camello, a los cincuenta una serpiente, a los sesenta un perro, a los setenta un mono, a los ochenta nada

El no y el sí son breves de decir pero piden pensar mucho

La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto

¿Cuál puede ser una vida que comienza entre los gritos de la madre que la da y los lloros del hijo que la recibe?

Sólo vive el que sabe

Hay mucho que saber y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe

Lo bien dicho se dice presto

Para prevenidos no hay acasos

Mäs vale un grano de cordura que arrobas de sutileza

Lo bueno si breve dos veces bueno

Pon un gramo de audacia en todo lo que hagas

Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa

Hemos de proceder de tal manera que no nos sonrojemos ante nosotros mismos

Saber y saberlo demostrar es valer dos veces